—Jon, ¿te has preguntado alguna vez por qué los hombres de la Guardia de la Noche no toman esposa, ni engendran hijos? —inquirió el maestre Aemon.
—No. (...)
—Para que no amen —respondió el anciano—. Porque el amor es veneno para el honor, es la muerte para el deber.
Pyp - Canción de Hielo y Fuego
George R. R. Martin