La Pirámide Roja, Rick Riordan

Título: La Pirámide Roja

Autor: Rick Riordan

Nº de páginas: 476 págs.

Editorial: MONTENA

Encuadernación: Tapa dura

ISBN: 9788484417552

Precio: 15,95 €

Sinopsis: Nos quedan solo unas horas, así que escucha con atención. Si estás oyendo esta historia, ya corres peligro. Mi hermana Sadie y yo podríamos ser tu única esperanza. Todo empezó en Londres, la noche en que nuestro padre hizo explotar el Museo Británico con un extraño conjuro. Fue entonces cuando nos enteramos de que, además de un reconocido arqueólogo, era una especie de mago del Antiguo Egipto. Rodeado de valiosas antigüedades, empezó a entonar extrañas palabras… Algo debió de salir mal porque la sala quedó reducida a escombros; Set, el dios del caos, apareció de la nada envuelto en llamas y a nuestro padre se lo tragó la tierra…

Aquí podéis ver el Book trailer en español:

“Cuando vuelva —prometió Amos—. No os preocupéis, la mansión está protegida. Eso sí, no salgáis. Que nadie os engañe para que le abráis la puerta. Y, ocurra lo que ocurra, no entréis en la biblioteca bajo ningún concepto. Os lo prohíbo tajantemente. Volveré antes del anochecer. (…)

Estábamos solos en una mansión con un babuino, un cocodrilo y una gata rara. Y, al parecer, el mundo entero corría peligro. Miré a Sadie.

—¿Y ahora qué hacemos?

Ella se cruzó de brazos.

—Bueno, está bastante claro, ¿no? Ahora exploramos la biblioteca.”

Opinión:

Rick Riordan lo ha vuelto ha conseguir. Y de que manera. Ya con Percy Jackson (saga a la que hace una alusión en La Pirámide Roja) demostró lo gran escritor que es y que merece estar entre los más destacados autores de literatura juvenil actual y ahora regresa repitiendo el mismo cóctel de dicha saga, pero con distintos ingredientes. Por supuesto estoy hablando de la maravillosa fusión que logra al mezclar la mitología con la vida de hoy en día y aderezarlo todo con un humor desbordante.

Con las Crónicas de Kane, Riordan aborda en este caso la mitología egipcia, por lo general más confusa y desconocida que la griega o la romana (temas de otras de sus sagas), aunque igual de rica e interesante que ellas. Este desconocimiento es debido a que nuestra cultura no se sustenta tanto en la cultura egipcia como en las clásicas, aunque si bien es cierto que hay ciertos rasgos de nuestro modo de vida que hemos heredado de la gran civilización que se alzaba a orillas del Nilo y esto lo destaca el autor a lo largo de toda la historia, por ejemplo, desarrollando la acción en monumentos de inspiración egipcia que podemos encontrar en cualquiera de nuestras ciudades. Algunos de los que se mencionan son la Pirámide del Louvre en París o el obelisco del monumento a Washington.

Pues si bien es cierto que existe ese desconocimiento general, Rick Riordan logra como siempre aclararnos las cosas (no es casualidad que fuese profesor). Así es como podemos conocer y distinguir a algunos dioses principales: Osiris, Isis, Horus, Neftis, Anubis, Bast, Set y los rasgos principales que se les atribuían (tanto psicológica como físicamente) al ser presentados como personajes que participan de forma trascendental en la acción. También son personajes importantes los miembros de La Casa de la Vida (Per Anj), institución dedicada a la magia y que existió realmente, como centro de altas enseñanzas y de organización de las tareas de adoración a los dioses con miembros que eran escribas y sacerdotes. (Más información).

Y ahora toca por supuesto destacar al tándem protagonista: Sadie y Carter Kane, hermanos. Porque la Pirámide Roja es también una historia sobre los lazos de familia y entre hermanos. Es interesante ver como evoluciona  la relación que los dos personajes principales tienen desde ser prácticamente unos desconocidos que sólo se hablan por el hecho de compartir la misma sangre hasta confiar plenamente el uno en el otro. A ambos les une la pérdida de su madre cuando eran más pequeños, pero les separan modos de vida completamente distintos que se envidian mutuamente: Carter (algún avispado habrá podido deducir que su nombre procede del famoso egiptólogo Howard Carter) viaja por todo el mundo con la sola compañía de su padre y sin un sitio al que poder llamar hogar, mientras que Sadie vive en Londres con sus abuelos y ha desarrollado una actitud completamente rebelde y un humor ácido que hará las delicias de muchos. Hablando en plata: no me he podido parar de reír cada vez que intervenía.

De La Pirámide Roja cabe destacar también la forma en que esta narrado. Una advertencia al comienzo del libro nos avisa de que lo que vamos a leer es una transcripción que el autor ha hecho de una cinta grabada por los propios Sadie y Carter a distintos turnos, por lo que la historia se encuentra narrada en primera persona, pero por parte de dos narradores diferentes que se van intercalando cada dos capítulos. Es por ello que a veces encontramos entre corchetes comentarios que se hacen entre ellos a la vez que estaban grabando.

El final del libro ha sido interesante y, como en toda saga que se precie, te deja con ganas para el siguiente, en este caso: El Trono de Fuego, que si no me equivoco se publicará en español el 29 de marzo de este año.

Otro tema que merece mención es la edición del libro. La portada es fantástica, ya a primera vista me gustó y más aún cuando terminé de leer el libro cuando entendí cada uno de los detalles que muestra. También ha sido un acierto colocar entre las páginas dibujos de los jeroglíficos cuando se nombraban para así tener una imagen clara de ellos.

Por último quiero añadir que si hubiera leído este libro hace un par de años, seguro que figuraba entre mis favoritos.

Nota:

 8,5/10 No está nada mal

Y además...

Disney ha comprado los derechos cinematográficos de la saga, así que es posible que dentro un tiempo podamos ver esta historia en la gran pantalla. Espero que al menos hagan una adaptación más fiel al libro que la que hicieron con Percy Jackson y El Ladrón del Rayo.

También...

Misma saga:

Reseña de El Trono de Fuego

Reseña de La Sombra de la Serpiente

Mismo autor:

Reseña de El Héroe Perdido
Reseña de El Hijo de Neptuno